Obra
“Oda a Barceloneta” dins Barcelona. 60 poemes des de la ciutat
Article publicat a “La Vanguardia” el 19/04/2005 per Xavier Ayén
Jesús Lizano muestra en prosa y verso su visión poética del mundo
Tiene aspecto de ogro bueno y fieles lectores que le siguen no sólo en sus recitales sino incluso en manifestaciones callejeras donde se gritan consignas tan atípicas como: “¡Por un Mundo Real Poético!”. Hablamos del poeta Jesús Lizano (Barcelona, 1931), que publica en la editorial El Ciervo Lizania. Apéndice, que incluye la cuarta parte de Lizanote de la Mancha y el ensayo Camino de comprensión, en el que compendia parte de su pensamiento. La obra es un anexo a su obra completa (Lizania), aparecida en Lumen en el 2001 y que acaba de reeditarse, algo ciertamente sorprendente tratándose de alguien que casi no aparece en los medios de comunicación. “Soy un rebelde, un excluido del sistema literario -explica-, pero una vez Sánchez Dragó me invitó a su programa televisivo de madrugada y aproveché para leer mis versos y hacer apología del anarquismo poético; pocos días después, se agotó la primera edición de Lizania”. ¿Cómo es el universo Lizano? Para él, existen tres mundos: “El Mundo Real Salvaje, donde están todas las especies, y del que salió la nuestra para crear el Mundo Real Político, donde reina la Pancracia, es decir, todo por el poder, porque se basa en una estructura de dominantes y dominados, en la que vivimos enfrentados y enloquecidos. El siguiente paso en la escala evolutiva es llegar a la A-cracia, es decir, el Mundo Real Poético, donde todos seamos compañeros y comprendamos nuestra común esencia. Y ese estadio sólo podremos alcanzarlo a través del humanismo poético”. Ese Mundo Real Poético “significaría alcanzar la inocencia”, cosa que no han conseguido “dos comunismos destacados, el religioso y el político, que no vieron -dependientes de las dos enfermedades de nuestra razón, el racionalismo y el irracionalismo- que los seres humanos no sólo tenemos una gran capacidad de planificación y ejecución, claves de la vida exterior, sino que además somos creativos, sensibles y conscientes, lo que implica nuestra vida interior”. Para el poeta, “esa tierra prometida de plenitud humana puede alcanzarse mediante el comunismo poético”. Ideales y poesía Pero la obra de Lizano se disfruta más allá de cualquier ideología, pues tiene muchas lecturas: en ella aparece el poeta lírico, el épico, el reflexivo, el sarcástico… Lizano escribe poemas de amor, le canta a una vecina que se saca el carnet de conducir, a una amiga que ha sido madre, cuenta sus viajes por La Mancha… En suma, despoja al anarquismo de su vertiente política tradicional y funde sus ideales con la poesía. “El comunismo libertario no llega a todos los seres humanos porque sigue muy politizado -argumenta-, y estamos en un contexto histórico diferente del de hace cien años. Debería ser poético, entendiendo este concepto no como algo estético, literario o elitista, sino como un humanismo. Hoy lo político se entiende como lucha por el poder entre los dominantes ignorando a los dominados, que son mentalizados, manipulados e incluso sacrificados”. En resumen, “a la poesía por la libertad (de pensar y de sentir) y a la acracia por la inocencia (al vernos compañeros todos)”. Lizano ha evolucionado en un camino que pasa por el cristianismo, el existencialismo, el marxismo y el anarquismo. Ahora, entregado a su poesía y a teorizar sus propuestas, prepara la edición de Cartas abiertas al poder literario, una reunión de las misivas que, a lo largo de veinte años, ha enviado denunciando “el dominio que ejerce el poder sobre la cultura” y la marginación de su obra.