En el último mes Barcelona ha sido testigo de la inmediata desaparición dos de las librerías de referencia de la cultura catalana. Primero informó de su próximo cierre la centenaria Librería Francesa, situada en el paseo de Gràcia,y ahora se despide Cinc d’Oros en la Diagonal.
La librería que abrieron el 15 de marzo de 1969 Carmen Aizpitarte y su marido, Jaume Ferràs, pronto se consagró en la ciudad como centro de referencia antifranquista. “Fuimos capaces de sobrevivir a la represión de la dictadura y no hemos sido capaces de resistir la atomización del mercado”, se lamenta Carmen Aizpitarte. “La ley de Arrendamientos Urbanos ha subido mucho, pagamos un alquiler de cerca de 4.200 euros unas 700.000 pesetas- por un local de 192 metros cuadrados. No hemos podido conseguir respaldo y llevamos dos años buscando mecenas y editoriales, pero no ha sido posible.” Carmen Aizpitarte asegura que la aparición de la Fnac, la Casa del Llibre y el nuevo Corte Inglés les ha perjudicado. “¿Qué somos? Somos pigmeos”, comenta.
El primer director de Cinc d’Oros, Pablo Bordon